PREOCUPACION EN ESTADOS UNIDOS POR INCREMENTO DE NIÑOS QUE PADECEN AUTISMO...

Según los datos oficiales del Departamento de Salud de Estados Unidos, el autismo ya es considerado como una epidemia. Uno de cada 100 niños estadunidenses padece algún grado de esta enfermedad neurológica que afecta la comunicación, la planificación y el sentido de reciprocidad. Hace dos años la cifra era de un niño autista entre cada 150 menores.

Las cifras fueron presentadas en México por Marcia Campos, directora del Programa de Consejería La Familia Counseling Service, organismo civil que coordina en todo Estados Unidos la campaña sobre autismo de la Universidad de California.

La investigadora subrayó que en dos décadas el padecimiento ha aumentado 20 veces y que entre las posibles causas se estudia la acción de cerca de dos mil neurotóxicos presentes en los alimentos y objetos de uso cotidiano, como los retardantes de fuego que están en los peluches y alfombras.

La investigadora dijo que “Esos dos mil neurotóxicos están presentes en diferentes partes de la cadena alimenticia y en enseres que están en los hogares. El gobierno de California ha empezado a hacer estudios sobre ellos.

Añadió“Para tratar de erradicar los neurotóxicos, California primero empezó por estudiar el mercurio en forma inerte que se utilizaba como preservativo de la vacuna triple. Debido a que había señalamientos sobre su neurotoxicidad se ordenó omitir su uso en vacunas, pero aún no se ve disminución en la incidencia del autismo, así que se siguen buscando otros factores que, al combinarse con una predisposición genética detonan la enfermedad”.

Existen diferentes grados de autismo, desde uno suave hasta uno severo. Este último es en el que los niños son incapaces de tener contacto con lo que sucede alrededor de ellos. El grado más suave pude pasar desapercibido en el primer momento e incluso hay personas con autismo suave que llegan a casarse y formar familias, pero su conducta no es normal debido a que tienen un daño que les dificulta planear, imaginar y tener empatía, enfatizó Marcia Campos.

La presidenta de La Familia Counseling Service explicó que “En Estados Unidos el autismo no estaba considerado como una discapacidad grave, pero ahora ha cambiado este punto de vista gracias a una base de datos del estado de California, que tienen 30 años colectando información y que ha demostrado que la incidencia de autismo en Estados Unidos ha crecido 20 veces”.

El trabajo de la Universidad de California y de varias agencias que ya trabajan a lo largo de Estados Unidos es dar a conocer a las familias más pobres de ese país que el autismo se puede revertir si es tratado adecuadamente entre los 18 meses y los tres años del infante. En muchos estados el gobierno tiene la obligación de atender a esos niños, independientemente de si los padres con ciudadanos estadunidense, residentes o migrantes ilegales.