EL ADN PUEDE INFLUENCIAR EN EL EXITO DE DEJAR DE FUMAR SEÑALAN INVESTIGADORES...
Dejar de fumar es uno de los propósitos más repetidos cada año. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de mil millones de personas consumen tabaco habitualmente, lo que se traduce en una grave amenaza para la salud pública. Fumar cigarrillos se relaciona con la aparición de cáncer de pulmón, trastornos cardiovasculares y otras enfermedades respiratorias. Aquellos que no consumen tabaco pero sí viven expuestos a sus sustancias nocivas también pueden sufrir problemas médicos similares. Razones como estas llevan a muchos fumadores a plantearse que el fin de año es un buen momento para abandonar este hábito tan dañino. La adicción que causa el tabaco es tan grande que muchas veces limita nuestros deseos iniciales, por fuertes que sean. De acuerdo a la OMS, el asesoramiento y la medicación pueden duplicar “con creces” la probabilidad de que un fumador consiga abandonar el tabaco. Herramientas disuasorias como los mensajes y las imágenes en las cajetillas de cigar