MUCHO CUIDADO CON LOS COQUETOS LUNARES..

Los lunares en el rostro o en cualquier parte del cuerpo muchas veces deja de ser coqueto, cuando nos damos cuenta que empieza a crecer o cambiar de color

Rosados, morenos o marrones, planos o elevados, redondos u ovalados, este pigmento que en apariencia se ve bien puede cambiar y convertirse en un tejido peligrosamente maligno.


Se trata de crecimientos sobre la piel que son muy comunes y “la mayoría de las personas posee entre 10 y 40. Además, se puede desarrollar nuevos hasta aproximadamente los 40 años

Casi uno de cada 10 individuos tiene por lo menos un lunar inusual, de aspecto distinto a los comunes. El término médico para estos tejidos particulares es nevus displásico.



Éstos pueden tener más probabilidades de hacerse un melanoma, que es un tipo de cáncer a la piel


Cuidado de la luz
La exposición al Sol y la predisposición genética son las razones principales para el aparecimiento de esta afección dermatológica.

El deterioro de la capa de ozono de los últimos años ha provocado que la incidencia de los rayos ultravioleta sea mayor. Esto tiene efectos sobre la piel y propicia que los cuidados deban ser mayores que en épocas pasadas”, Por ello se aconseja siempre utilizar alguna protección solar, sea en crema, ropa adecuada o sombrillas, “Lo trascendental es no permitir una exposición prolongada a la radiación UV.


Si usted tiene lunares carnosos, grandes o se ha fijado que últimamente le han surgido más, éstas son señales para buscar al experto.

A través de un chequeo de rutina el especialista observará el estado de salud de su piel. Si detecta algún signo maligno (irregularidad de los bordes, distribución irregular de la coloración, modificación brusca del tamaño o dolor a la palpación) aconsejará hacer un estudio microscópico o biopsia para descartar un melanoma u otra tumoración.


Existen muchas ofertas en el mercado para la extracción: desde lo estético y hasta lo quirúrgico para evitar anomalía. Recuerde que lo mejor es no arriesgarse y contar con la recomendación médica.

Uno de los métodos es a través de los rayos láser, el cual debe ser realizado, obligadamente, bajo la instrucción de expertos. Consiste en remover el lunar a base de luz. Hay que tomar en cuenta que no es aplicable para todo tipo de tejido; dependerá de su tamaño, profundidad y otros aspectos.

Otra forma es realizar una cirugía menor, que se hace con anestesia local. Para quitarlo se abre la piel y se extrae todo el tejido nevus. Las cicatrices varían dependiendo del tipo que sea y de la zona. Pero gracias al uso de cremas u otros tratamientos se pueden disminuir las señales.

Datos

El melanoma maligno es considerado como el tumor más agresivo que puede afectar a la piel.
Suelen ser benignos en su mayoría y sólo una mínima cantidad desencadenan en lesiones extrañas.