PADRES SON RESPONSABLES DE QUE SUS HIJOS ADQUIERAN ENFERMEDADES CRONICAS COMO LA DIABETES..LO SEÑALA SOCIEDADES DE ACADEMIA PEDIATRICA
La negligencia paterna también es la causa de que muchos niños con enfermedades del nacimiento sean detectados demasiado tarde, como ocurre con algunas enfermedades mentales y con el cáncer infantil.
El tema de la negligencia de parte de los padres y de algunos otros agentes sociales, como la industria de alimentos y el gobierno como gobiernos, patrones y la delincuencia, fueron analizados como una parte de un vasto conjunto de tres mil investigaciones científicas relacionadas con la salud infantil. Al encuentro acudieron 6 mil 500 médicos de todo el mundo y se presentaron estudios sobre aspectos sociales, económicos y médicos de la salud infantil.
Entre las investigaciones más destacadas que se presentaron en el encuentro de pediatras, en Boston, hay muchas que rebasan el campo de lo médico: la Universidad de Nueva York que mostró cómo las malas habilidades de muchos padres en matemáticas provocan errores en la administración de medicamentos a niños; la Universidad Washington en St. Louis presentó un modo más fácil de identificar infecciones venéreas entre adolescentes apoyados en cuartos de conversación virtual o chats y la Asociación Americana de Pediatría presentó datos que muestran que los niños que comienzan a usar un chupón antes de seis meses de edad tienen dificultades para alimentarse del pecho materno y crecen menos.
Ambiente obesogénico. La última jornada de conferencias en el encuentro anual de Sociedades de Academia Pediátrica se enfocó en el tema de la obesidad infantil, considerada una epidemia en muchos países. Diferentes pediatras expusieron datos que permiten ver cómo los niños actuales están inmersos en lo que los médicos llamaron un “ambiente obesogénico”, es decir que el niño o niña están sometidos a decenas de factores que les conducen al sobrepeso y obesidad.
El ambiente obesogénico afecta a todas las clases sociales: pobres y ricos. Uno de los estudios más comentados en el encuentro fue el análisis de la alimentación de 210 niños cuyas madres tenían ingresos mucho más bajos que el promedio de los ciudadanos de Estados Unidos, El hallazgo fue que, durante los primeros seis meses de vida, estos 210 niños recibieron una cantidad de alimento superior a la recomendada por los médicos, lo cual era provocado por el temor de las madres a no tener suficiente dinero como para ofrecerles alimento en días por venir. El efecto en los menores fue que todos ellos comenzaron a presentar patrones de sobrepeso desde antes de cumplir un año, como mostraron la Universidad de Nueva York y el Hospital Pediátrico Montefiore, en la misma ciudad de Nueva York. La conclusión indica que las madres que viven en ambientes de pobreza desarrollan un estrés que les lleva a sobrealimentar a sus hijos.
Un estudio económico del Queen´s College, de Estados Unidos, describió la manera como la industria de alimentos, en todo el mundo, se ha convertido en uno de los más poderosos estímulos para que los niños inicien desde pequeños patrones de consumo con altos contenidos en carbohidratos (harinas y cereales), grasas y azúcares.
A su vez, la Universidad de Minessota presentó una mirada global sobre el creciente descuido de padres y madres hacia sus hijos, algunas veces como resultado de cargas de trabajo exageradas fuera del hogar, y en otras ocasiones por abierta negligencia, lo que se nota principalmente en la baja participación del padre o la madre en la elaboración de alimentos caseros o el fomentar juegos, ejercicios y otras actividades físicas compartidas entre padres e hijos.
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