REVIVE LA ESPERANZA DE PROLONGAR LA VIDA FERTIL EN LAS MUJERES..

Científicos japoneses lograron trasplantar con éxito ovarios de hembras de ratón jóvenes a otras hembras de esa especie pero de mayor edad. El resultado fue que, además de volver a ser fértiles, las receptoras de nuevos órganos sexuales extendieron su tiempo de vida en un promedio de 40 por ciento

Cabe señalar que durante su etapa fértil el organismo femenino tiene varias ventajas comparativas frene al masculino, una de ellas es la protección adicional de estrógenos a arterias, venas y corazón.

Los ovarios podrían ser una fuente de la juventud para las mujeres y para hembras de otras especies.

La especie de ratonas estudiadas vive en promedio 548 días. Después del trasplante algunas vivieron 678 días (es decir 23 por ciento más tiempo), pero hubo otras que vivieron 915 días (es decir 67 por ciento de tiempo adicional a su esperanza de vida normal). El promedio de todo el grupo fue una sobre vida de 40 por ciento.

Los resultados de este experimento fueron presentados en Roma, Italia, en el Congreso Anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología.


Sin embargo, aún hay muchas preguntas abiertas sobre la fisiología femenina, incluyendo las nuevas preguntas que plantea el nuevo hallazgo sobre los ovarios.

Aunque los trasplantes de ovarios en mujeres se han realizado desde 1972, apenas suman unos cientos de casos y nunca se había estudiado la relación entre ese reemplazo de órganos y el incremento en el tiempo de vida.

Originalmente, el experimento japonés que se dio a conocer fue diseñado para ver si el trasplante de ovarios podía regresar la capacidad reproductiva a hembras que hubieran perdido ese órgano por cáncer u otro padecimiento grave, pero el hallazgo de que este tipo de trasplante extiende la esperanza de vida sorprendió a los propios científicos japoneses.

La doctora Noriko Kagawa, de la Clínica para Mujeres Kato, en Tokio, Japón dijo “Se trata de un hallazgo completamente inesperado el hecho de que hayamos encontrado este mecanismo de ampliación de la esperanza de vida femenina cuando lo que buscábamos era regresar devolver la fertilidad a mujeres que habían perdido los ovarios por cáncer”.

La siguiente pregunta para los científicos es si una cirugía similar tendría el mismo efecto rejuvenecedor en pacientes humanas. Una de las dificultades para validar esta hipótesis es que mientras la esperanza de vida de los ratones se mide en días, en seres humanos se necesitaría un tiempo de observación más prolongado.

El primer trasplante exitoso de ovarios se realizó en Buenos Aires, Argentina, en 1972. Sin embargo, casi nadie recuerda este mérito del equipo sudamericano que encabezaba el doctor Eduardo Blanco. La mayor parte de las publicaciones atribuyen la primera cirugía de este tipo a un equipo de China que anunció un logro similar en 2002.

Esa historia es parecida al hecho de que frecuentemente se olvida que fue el mexicano Luis Ernesto Miramontes Cárdenas el primer científico en crear una píldora anticonceptiva, en 1951, nueve años antes de que otro científico estadunidense patentara y comercializara su propia píldora en Estados Unidos.

Desde aquel primer trasplante de ovarios reportado en la Revista de Ginecología y Obstetricia de Buenos Aires en 1972, se han multiplicado las experiencias exitosas que incluyen el nacimiento de bebés en Bélgica, Estados Unidos y Argentina.

Kagawa supone que la mayor esperanza de vida no sería sólo consecuencia de tener ovarios más jóvenes sino de mantener activas al cien por ciento las funciones hormonales.