Las dietas son muy populares hoy en día y si bien hay diferentes tipos y estilos de dietas, la mayoría de los expertos sostienen que junto al ejercicio, es una manera efectiva de perder peso.
Sin embargo, Sophie Deram, nutricionista y doctora en Endocrinología por la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo, asegura que hacer dieta no adelgaza.
A primera vista parece algo absurdo, pero ella mantiene firme su postura de que las dietas son la fuente más importante por la que las personas aumentan de peso. Para ella no solo las dietas no adelgaza, ¡sino que engordan!
La especialista nacida en Francia pero erradicada en Brasil, ha lanzado su libro «El peso de las dietas» en el que explica que si bien reducir el gluten y adoptar un hábito de alimentación sana, comiendo fuentes de proteína, puede ayudar al adelgazamiento, la gran mayoría de las personas (entre el 90 y el 95 %) vuelven a su peso inicial o incluso lo superan.
¿Cuál es el motivo? Según Deram, todo es culpa de nuestro cerebro, ya que él no percibe la pérdida de peso como un logro, sino como un gran peligro y por eso desarrolla mecanismos de adaptación para proteger al organismo.
Hacer las paces con la comida
Parece alocado, pero para Deram, no hay que hacer restricciones para adelgazar, lo que necesitamos es hacer las paces con la comida. Para ella, las dietas restrictivas causan efectos contrarios y muy negativos en las personas y debemos tomar consciencia.
Para Deram, «hacer las paces» con la comida, significa no imponer una restricción violenta, sino estar tranquilo y que la persona tenga la autonomía de escuchar a su cuerpo. Muchas veces, las emociones que sentimos son las que nos hacen creer que tenemos hambre, pero si realmente logramos identificar si es hambre o tristeza, o aburrimiento, la persona podrá alimentarse de forma más consciente.
La alimentación emocional es una realidad y, gracias a la neurociencia. se ha comprobado que se activa por la restricción en la alimentación.
Una moda negativa
Las dietas para Deram son realmente malas para el organismo. Al restringir ciertos alimentos, las personas desarrollan compulsión, se quedan meses sin consumir ese alimento, pero cuando vuelven a consumirlo lo hacen en exceso. Eso genera que lo que se logra adelgazar al principio, se vuelve a recuperar.
Si bien no todas las personas lo experimentan, para la especialista, los trastornos alimenticios comienzan con una dieta restrictiva.
Claro que la presión por perder peso y estar en forma afecta a las personas. La imagen que se vende en la televisión, el cine y la publicidad es la de la felicidad asociada a la belleza y a los cuerpos esbeltos.
A pesar de qué cada vez recibimos más información sobre cómo perder peso, eso termina generando el efecto contrario, aumentando notoriamente el número de obesos en el mundo.
Algunos tips importantes
Para Deram, es importante prestar atención a comer por placer, algo que muchas veces se reprime o se ignora, pero que nos permite lograr una buena relación con la comida.
Sí es importante cambiar la rutina y adoptar hábitos saludables, pero no optar por dietas restrictivas que a largo plazo tendrán malos resultados como el aumento de peso o hasta un trastorno alimenticio.
Para la especialista, no se trata de comer menos sino de comer mejor. No busques sacar alimentos de tu dieta, debes buscar diversificar tu alimentación y tratar de consumir menos alimentos procesados. También es fundamental tomar mucha agua y menos bebidas azucaradas o alcohol. Y trata de cocinar siempre que podamos ya que nos permite controlar la cantidad de azúcar, sal y grasas que incluimos en la comida.
Es importante entender los diferentes grupos de alimentos y cómo todos juegan un rol en alcanzar una alimentación saludable.
Como dice la especialista, el cerebro controla todo en nuestro organismo incluso nuestro peso. Por eso es importante no estresar al cerebro con restricciones e identificar aquellas emociones que nos hacen sentir hambre cuando no tenemos.
La alimentación consciente también es muy importante, tomarse el tiempo para comer, conectarnos con esos alimentos y comer despacio y de forma tranquila.
Sin duda son polémicas las afirmaciones de Sophie Deram, pero sus opiniones tienen mucho sentido, ¿no crees?
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